Pocas cosas gustan tanto como el chocolate, por eso siempre será una buena idea tener en casa una fuente de chocolate. Un equipo práctico y, sobre todo, muy fácil de usar. Esta fuente consta de tres pisos y tanto el cuerpo como la fuente en sí son de acero inoxidable, por lo que su resistencia y durabilidad está garantizada.
Cuenta con una función de mantenimiento del calor y con una luz indicadora para facilitar el funcionamiento. También pensando en la seguridad, el equipo tiene una base antideslizante y un interruptor sencillo de encendido y apagado.